Reus. Costa Dorada. Este amplio y elegante restaurante, con capacidad para ochenta personas aproximadamente, ofrece una cocina actualizada, centrada en los sabores conocidos tratados con toques de autor. Su variada carta muestra gran equilibrio, con buenas opciones para escoger. Destacan entre los entrantes el Carpaccio de pato con piñones, ceps y virutas de foie o el Arroz cremoso de rape liado con queso Idiazábal. En cuanto a los principales, hay que tener especial consideración con el Lenguado en salsa de clementina y el Clásico entrecot al café de Paris. Para acabar con el mejor sabor de boca, resultan especialmente recomendables la Espuma de crema catalana o el Carpaccio de piña con especias y helado de canela. Todo un ejercicio de honestidad y realismo en los tiempos que corren, la que muestra con humildad y mucha clase este sencillo y acogedor restaurante. Su cocina se dilata en un recetario que, partiendo de la mesa tradicional, evoluciona sin prisas hacia lo vanguardista. Presta especial atención a la selección del producto y merodea siempre las fronteras de la exquisitez a partir de la armonía y elegancia de sus acabados.  

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